-Lamento decepcionarte, guapo.
Me rodeo con sus brazos, solo para atraerme más a su pecho . No deja de sorprenderme lo ligera que parezco ser en sus brazos.
-Así que una sola persona, eh? Cuéntame que debo hacer para merecerte?
-Bueno, cariño, no es por ser mala pero,desde que te conocí estás lejos de ser mi tipo.
Ya habia visto esa mirada antes, me miraste con tanta curiosidad que de pronto recorde lo cómico de la situación: Ninguna mujer se habia resistido a tus encantos y menos recostada en tu cama, estabas tan cerca y ahora te terminaban el juego. ¡Qué descaro! Ese pensamiento te causo tanta gracia como a mí y ambos nos reimos hasta lagrimear.
-Vale vale, pero no parecía la última vez.
-Bueno no soy la misma que la última vez. -Le sonrei con mucha satisfacción porque sabía que era cierto y que él ya lo habia notado.
-Joder chavalilla, mira como me traes. Vale, verás que soy muy tradicional y tampoco eres mi tipo eh.
No estoy segura de si fue por el tono sarcástico, el beso que acompaño tu resignación o lo paradójico de la situación... pero ese fue el momento en el que decidí que seriamos amigos.
-Desde que te conocí, tienes el sabor de lo equivocado y ha sido de gran utilidad hasta ahora pero no podemos jugar más.
No pasará nada hoy porque si eres tan inteligente como creo, no perderás la amistad de una mujer como yo.Y aqui te va mi primer consejo, el sexo solo complica las cosas cuando piensas que debería significar algo más.
Yo siempre querré algo más y no lo quiero contigo. Realmente debes darte la oportunidad de conocer a una pareja real.
-Dime, guapa, has conocido tu a una persona real?
No hizo falta que te respondiera, lo notaste en mi mirada. Me besaste en la frente y somos amigos desde entonces.
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| No hubo postre...ni plato de fondo. |
