domingo, 26 de abril de 2020

La última cena


Luciano no imaginó que algo anduviera mal cuando ella esquivó su beso de saludo, no sería la primera vez que Amanda se anduviera con juegos de fin de semana.

- Bueno, guapísima, disfrutemos de esta cena y luego nos tomamos una copa en mi casa, vale?
- No creo que se pueda, cariño.
-¿Qué sucede, guapa, no te gustan mis besos? ¿Ya no solo me dejas plantado en Barcelona, si no también en Lima?

Fue entonces que Amanda decidió contarle un resumen de los últimos 3 meses, Luciano la escuchó atento mientras ella explicaba por enésima vez el drama de su renuncia antes de volar a Barcelona, con detalles de cómo es que pensó en quedarse en Lima para optar por otra alternativa que finalmente la llevó mudarse a Bogotá. 

Esa noche Amanda se veía radiante, por primera vez Luciano se preguntó si habría posibilidad de pasar más tiempo con ella entre el desayuno y la cena. Luego de año y medio coincidiendo ocasionalmente entre viajes, no podía pensar en otra persona con la que se sintiera tan cómodo.

Amanda le contó todo con lujo de detalles y en cada palabra sus ojos reflejaban las mil expectativas que tenía sobre el futuro, la noche continuó hasta que le fue inevitable contar el giro más grande en esos últimos meses. 

- ... Además este verano trajo consigo varias otras sorpresas. 
- Jo! Qué más novedades me tienes entonces?
- Contra todo pronóstico, me he enamorado, ha sido una grata sorpresa.
Caray! Pues, enhorabuena! 
- Quería contarte personalmente, guapo.
Entre risas Luciano respondió
-Joo que pena! Justo cuando necesito de esos masajes que solo tu sabes darme. Quedarán para el recuerdo porque fueron de los mejores.

Amanda sonrió al tener un flashback de todas sus aventuras con su español favorito y pensó en que valía la pena una cuota de sinceridad, tomo sus manos entre las suyas y le dijo lo que tuvo en mente desde el primer desayuno.
-Pues la verdad es que eres una delicia, guapo. Ha sido excelente mientras duró, pero aún sigo creyendo que lo mejor es tu personalidad, eres un encanto. 
-Joder! gracias por el comment.
-¡Lo dijo en serio! Quizás ahora deberías darte la oportunidad de querer a alguien, cualquiera mataría por salir con alguien como tú.
-Pues ya te iré contando,guapísima. ¿Bueno, tu lo disfrutaste bien al menos, no? 
-Plenamente, ha sido una excelente experiencia. 

Ambos se despidieron con un largo abrazo, sabiendo que esa era la última cena que compartirían. Cuando la puerta del taxi se cerró, también lo hizo parte de la historia de Amanda.


sábado, 25 de abril de 2020

Es el presente lo que importa, no el pasado



Mi cielo, está bien. Yo tambien he conocido antes el amor. 

Me enamoré, hasta mis manos, con todos los órganos, hasta sentir que caminaba sobre las nubes con mariposas en el estómago. 
Viví ese amor que me hacía cantar después de verla, acostarme y levantarme con su nombre en mi mente.
Fue un buen amor, como se debe, de los que las personas pasan años buscando. Me siento afortunado de saber cómo se siente querer una vida con alguien más.

Y no voy a negarlo, porque ella no lo merece. 

¿Sabes qué creo? Creo que la amaste demasiado, necesito que sepas que no me lastima saberlo. Sé que sus recuerdos juntas son parte de ti, pero gracias a ello ahora eres la mujer más maravillosa que he conocido.

Esta bien que la hayas amado, esta bien que aveces la recuerdes, si yo quiero saberlo todo de ti sería absurdo omitir que sucedió, tan absurdo como pensar que no somos el uno para el otro.

Hoy estoy inmensamente feliz de decir que me he enamorado de nuevo, de ti.
Hoy te amo y mañana seguro lo haré un poco más.

Septiembre se aferro a su pecho, hasta poder escuchar sus latidos. Quiso quedarse ahi por siempre.



viernes, 24 de abril de 2020

Plan de emergencia


-Necesitamos un plan, algo que me permita saber que estás bien. Un punto de referencia cuando esto sea una locura.
Septiembre sabía que era de lo más improbable usar el bendito plan de emergencia, pero Melancolía realmente temía a los temblores, entre otras cosas. 
-¡Ya sé! Si hay un terremoto catastrófico y estamos en nuestras casas, harémos lo posible para saber que la otra está bien. Pero si algo pasara mientras estamos aquí, nos encontraremos en el campus del R, en el claro frente al reloj. Te prometo que no saldré de aquí sin ti.
Melancolía miro a Setiembre agradecida, tomó fuerte su mano segura de que todo estaría bien si seguía el plan, Setiembre la cuidaría y sabría que hacer. 
Acababa de subir a su departamento cuando recordó esa tarde. Minutos después de un temblor en el piso 12, en medio de una pandemia mundial no pudo evitar preguntarse si Septiembre recordaba su promesa a pesar de los años. 
 

Reuniones imposibles en un claro que ahora tiene edificios y en un campus que hoy ya no tiene reloj.


sábado, 4 de abril de 2020

Conversaciones en ruta

-Todavía piensas en ella?


-En ocasiones la recuerdo y es como si recordara un sueño. Uno que tenía todo el sentido del mundo hasta que desperté. Aveces siento que no termino de entender por qué no vi antes que su futuro nunca estuvo conmigo.


-Quizás fue porque estabas muy ocupada convenciendo a tu corazón que eras feliz con ella. 


-Quizás tengas razón, una parte importante de mi no quería que terminase nunca. Quería demostrarme que podíamos superarlo todo, lo cierto es que lo intentaba de nuevo porque tenía miedo a no ser suficiente para alguien más. Sabía que ella me quería y el miedo a que nadie más pudiera hacerlo me llevó años de intentos fallidos en una relación donde ninguna pudo disfrutar como merecía.

Francisco intentó imaginar cómo sería una relación como esa y realmente no tuvo más que decir lo primero que pasó por su mente:
-Nunca me ames así, por favor.
-Eso no es amor, cariño. 

Francisco la besó en la frente y acarició su cabello hasta que Septiembre se quedó dormida.


Septiembre durmió más ligera esa tarde