La renuncia que nunca te conté

Querido Carlos Eduardo, 

Luego de grandes aventuras, múltiples montañas rusas de emociones y muchísimo crecimiento profesional, presento formalmente mi renuncia a la posición de Jefe de Compras en el holding gastronómico más grande del país.  

Estos 3 años no hubieran existido sin ti, gracias por ser un padre para mí,  gracias por ser mi Carlos favorito por intervalos intermitentes y confiar en mi potencial más de lo que yo podría imaginar. 

Me recordaste que yo podía llegar hasta donde yo quisiera, gracias a tus proyectos me permitiste amar más carrera y me enseñaste con el ejemplo qué es ser un líder. Gracias por  permitirme formar un equipo que no pararía de sorprendernos con su temple y entusiasmo a pesar de los retos culturales y objetivos grandísimos; por supuesto estarán listos para continuar sin mí.   

Lamento como están dándose las cosas, pero no puedo acompañarte más.  

Gracias por todo, ahora debo volar.
Te admiro y quiero.
María Cristina